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2011/02/19

LO QUE TIENE QUE HACER UN ALCALDE PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN

Febrero 19 de 2011

POR: Carlos Vicente de Roux

en http://carlosvicentederoux.org/apuestaporbogota.shtml?x=8878&s=a&m=h&c=Editorial&utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter

LAS NEGRILLAS SON NUESTRAS: CIBERPLURAL

Quien sea elegido como primera autoridad de la ciudad debe convertirse en un promotor incansable de la transparencia administrativa, a través de gestiones de mucha convocatoria,la construcción de institucionalidad contra la corrupción y el blindaje de las grandes licitaciones.

Lo primero para combatir la corrupción es enseñar con el ejemplo. Lo ideal es que el alcalde no sea un hombre de negocios. Si lo es, su paso por el gobierno debe constituir un paréntesis absoluto en su actividad comercial, y especialmente en lo que se refiere a operaciones o contratos con el Estado. También es de exigir que ni sus parientes ni sus amigos cercanos tengan ningún tipo de contacto con las entidades distritales, ni como contratistas ni como intermediarios.

Los secretarios del Despacho y los directores de las entidades distritales, deben reunir las mismas condiciones que el alcalde. No puede llegar al gabinete nadie sobre cuya honradez existan dudas.

La cabeza de la administración debe, además, mostrar un interés y un compromiso permanentes sobre el flagelo de la corrupción y la lucha contra él. La primera expresión de ese compromiso es la adopción de un discurso claro y directo contra el flagelo.

La autoridad del burgomaestre debe emplearse en convocar, en términos positivos, a los funcionarios y contratistas del Distrito, a la construcción de un clima de probidad y transparencia. Un alto porcentaje de ellos es sensible a esos llamadosporque prefieren competir en un ambiente de negocios sano.

En todo caso, no debe prescindir de medidas más expeditivas, como el despido de funcionarios de libre nombramiento sobre cuya honorabilidad sobrevengan dudas bien fundadas, o la presentación de denuncias penales ante la Fiscalía por el propio alcalde, en casos de particular gravedad.

En la construcción de institucionalidad contra la corrupción, hay por lo menos cinco cosas por hacer. Primero: así como existe un Consejo de Seguridad, tendrá que haber uno de lucha contra la corrupción. El organismo debe estar dotado de mecanismos para recibir y darle curso a las denuncias de la ciudadanía, incluidas las de micro corrupción.

Segundo: el alcalde debe hacer cuanto de él dependa para que el Cabildo designe un personero y un contralor distritales de excelencia ética y profesional. Por ningún motivo podrán ser personas amigas o cercanas a él. Idealmente, deberán pertenecer a partidos diferentes al del alcalde.

Tercero: la Veeduría Distrital debe convertirse en un ágil instrumento de investigación e información al alcalde sobre la corrupción administrativa, y de asesoría para la adopción de medidas contra ella.

Cuarto: las oficinas de control interno de las entidades distritales deben ser fortalecidas y su personal convocado y motivado por las máximas autoridades a ejercer bien sus tareas.

Quinto: las relaciones entre la Alcaldía y las fuerzas políticas representadas en el Concejo Distrital deben construirse sobre bases de dignidad y transparencia. Es menester que el alcalde mantenga un diálogo permanente con las bancadas sobre propuestas programáticas y medidas de gobierno, apoye la labor normativa y de control político de los concejales y ayude a visibilizar su papel en la construcción de políticas públicas y la satisfacción de las necesidades de la comunidades. Conviene que el alcalde se haga presente en las sesiones más importantes de la Corporación, cuando sea invitado por ella.

Sin desmedro de eso, el alcalde no debe abstenerse de emitir por decreto los proyectos de acuerdo de su iniciativa que sean trascendentales para la ciudad, cuando grupos de concejales quieran convertir el Cabildo en un retén para hacer exigencias censurables.Serán inadmisibles las negociaciones de puestos y contratos. Y se eliminará la práctica de exigir que los funcionarios y los contratistas de servicios personales tengan apoyo político de miembros del Concejo.

La pulcritud en la contratación debe ser un asunto de especial cuidado para el burgomaestre. Al respecto propenderá por reducir al máximo la contratación directa, o contratación a dedo, y reemplazarla por procesos de competencia entre oferentes, como la licitación pública. Y hará que se le dé publicidad y transparencia a todas las etapas de esos procesos y a todos los componentes de los expedientes contractuales, cumpliendo la obligación legal de exhibirlos en un portal único.

Es indispensable que las mega licitaciones se blinden con rigor. La ley prescribe procedimientos formales que se cumplen, pero bajo la forma de requisitos técnicos se introducen en los pliegos condiciones que favorecen a ciertos licitantes. Por eso es necesario someter los prepliegos y pliegos a test abiertos de razonabilidad y hacer que comités de personas de gran autoridad técnica y moral acompañen todo el proceso. Se debe recurrir a tecnologías que permitan la puja transparente y en tiempo real de los proponentes.
También hay que vigilar las adiciones contractuales, que se hacen más tarde, sin mediar ninguna competencia.

El alcalde debe tomar cartas en la depuración del esquema de interventorías para que se eviten el amiguismo y los conflictos de intereses. Y cerrarle las puertas a los intermediarios que asesoran a las entidades distritales mientras promueven la creación de sociedades y uniones para contratar con el Distrito

2017/11/05

JAMES FONSECA M.

En 1998, tras charlas con JB Londoño –a quien también rindo homenaje aquí- creamos Pereiranos por la Paz y allí con Patricia Salazar, ¿Carlos Arturo Caro? Alebetanji y otros –con la bendición del hoy encargado de la visita papal, Monseñor Suescún- se creó una comisión de ética que evolucionó a Risaralda Ética, y de allí a Vigía Cívica: https://www.facebook.com/vigiacivicaa/.
En algún momento conocí a James, al CIUDADANO: “…miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes”. Lo que sí recuerdo es que he tratado de aprehenderle.
-Creía que la corrupción (en Occidente) era Colonial, del medioevo, pero James cuenta que es más antigua: “ya desde el Imperio Romano hubo escándalos de corrupción que salpicaron el Senado y causaron el asesinato de Julio César. Entonces, como medida  extraordinaria inventaron las APP y privatizaron las vías que en algunos puntos del imperio construían y mantenían los privados e, increíble, privatizaron el ejército. Cualquier privado armaba su legión y a su costa la mantenía e iban a la guerra en nombre del imperio y con el dividían el producto…”
-¿Sabía que en Cacombia, digo, Colombia, la corrupción NOOO es delito?…¡sí! …y entonces ¿por qué hay tanto encanado?: “Están penalizadas la celebración indebida de contratos y el cohecho. Pero la corrupción, como tipo penal NO lo tenemos. Entonces casos tan graves como las puertas giratorias, NO tienen sanción penal, porque no hay aprovechamiento económico directo. Los favores a los amigos son actos de corrupción, pero si NO hay contrato o dádivas probadas, NO se configura el delito. Las violaciones a las normas de inhabilidad solo se sancionan con multas y eventualmente con destituciones…” ¡!
- Finalmente (son muchas, pídanle una conferencia!) ¿Sabía que existe la “corrupción transparente"?... ¡Pues sí!... En este audio la explica con un ejemplo local: Minuto 14:25 en https://co.ivoox.com/es/agora-civica-14-agosto-2017-audios-mp3_rf_20405061_1.html
Larga vida a James, a Vigía Cívica, a los Néstor Arango, Roberto Gálvez, Luis Fernando Gaviria, las Leonor Mari Marmolejo, y otros (as) que han sabido proteger a este ciudadano, y a ese esfuerzo, incluso de aquellos (as) a quienes les duele mucho que les desaprueben y -por ello- confunden sus tareas cívicas con sus ejercicios personales: “Debe ser un asunto de Ego”: ¡pranayana estimados (as)!
SERIE: ¡En vida, hermano, en vida! (http://ow.ly/KpNRG)
POR AHORA: ¿Hasta cuándo se permitirá la privatización diurna y nocturna de vías -especialmente las usadas por el transporte MÁS SUSTANCIAL: el público!- por quienes se niegan a entender que (ya) deben tenerles o subsidiarles parqueaderos a sus clientes? 
martes 5 septiembre 2017

2023/06/28

Corrupción e Hipocresía

 Iba a comenzar diciendo que algunos creen que vivimos en Dinamarca y no en Cundinamarca, pero no, porque en Dinamarca también hay «formas de clientelismo». Y si no lo creen, vean Borgen (1). En un mundo ideal, no habría corrupción (esa que un presidente invitaba a reducir a sus justas proporciones, y un gran empresario consideraba que hacen parte de la esencia humana) y tampoco habría clientelismo. Es decir, absolutamente todo sería transparente, y todo el estado funcionaria por meritocracia. Pero eso no sucede ni en Francia donde han desarrollado a fondo la carrera administrativa (2). Allí también hay formas de clientelismo, y claro, corrupción.

El clientelismo es la «Práctica política de obtención y mantenimiento del poder asegurándose fidelidades a cambio de favores y servicios» . No existe en Colombia un sólo político que haya gobernado y, de una manera u otra, no haya hecho «favores y servicios» y, directa o indirectamente, no haya logrado «fidelidades». Se lo he visto hacer a TODOS los que han gobernado de izquierda, centro, y claro, derecha. La Corrupción es «la utilización indebida o ilícita de las funciones» (públicas) «en provecho de sus gestores». ¿Todos los políticos que han gobernado u ocupado altas posiciones del estado (públicas) han hecho tal «utilización»? pues NO.  Es falso que «todos sean ladrones», «corruptos». 

Hay clientelistas corruptos: sí. Hay corruptos sin clientela: También. Y hay clientelistas que no son corruptos: contratan a sus amigos sin méritos, sí, muchas veces, pero NO necesariamente los ponen para robar, ni para cobrarles una comisión por lo que se ganan. Creo que era el fundador de la religión visionaria (…) Mockus quien daba en el clavo y decía que el clientelismo es primo hermano de la corrupción. Así es. Eso deja en claro que son primos, pero NO son lo mismo. Y fue la «ola verde» la que acuñó una frase que debió doler a todos aquellos proclives a «coronar» (…) como sea, y es «NO todo vale».

Cualquier proyecto que quiera realmente transformar a éste país, necesita establecer que NO son bienvenidos los corruptos, ojo, por más votos que sean capaces de «gestionar» pues ninguno los «tiene»: eso es como decir que los votantes somos ovejas y, por cierto, corruptos condenados o no, pues en éste macondo del chisme, casi todos saben quién es o no corrupto: las «vueltas» se terminan sabiendo, los testaferratos también: ¡los colombianos pueden ser «interesados»! (tamales, sancochos, plata, mini o mega contratos: eso sin negar que el voto de  opinión es cada vez más grande) ¡pero nunca «bobos»!

Ahora, decir que quienes han asegurado fidelidades a cambio de favores y servicios nunca podrán servir a una necesaria transformación nacional, acabaría con ¿todas? las aspiraciones presidenciales o, peor, volcar todos los «adictos al poder» a donde los reciban sin aspavientos. Pero,  si quieren de verdad controlar la «casta política» entonces acabemos esa perversidad de relación congreso/presidente, y pasemos a un régimen parlamentario donde se elige primer ministro (Borgen) para que los acuerdos sean visibles. O vamos al fondo: ¿Quién va a ponerle límite al lobby de los podero$o$ cada vez que se aprueba una ley, ordenanza, acuerdo, decreto? ¿A la mini y micro corrupción que carcome a la mayoría absoluta de colombianos? ¿alguien ha propuesto algo? Sólo le he oído a el exregistrador nacional (…), ex ministro de gobierno (…), ex vicepresidente (…) Humberto De La Calle, hoy cabeza de lista al senado del centro esperanza, la idea de extender al máximo la carrera administrativa e iniciar el desmonte de las clientelas de contratistas/esclavos. ¿Quién más?. ¡menos hipocresía y más acciones! 


(1)  https://www.netflix.com/co/title/70302482     (2)  https://www.ena.fr 

Publicada en varios medios hacia 2022-02-04

2011/11/23

En el cerebro...y el corazón de un(a) corrupto(a)


¿Cómo funciona la mente de una persona corrupta?


El psiquiatra Guillermo Acosta explica las motivaciones de estos seres y su perfil psicológico.
El cartel de la salud, el 'carrusel' de la contratación, el escándalo de la Dian o el de Agro Ingreso Seguro son algunos de los casos de corrupción destapados este año en el país. Y, cuando se habla de salidas, se suele plantear la necesidad de una vigilancia más estricta o de fomentar una mejor educación. Pocos analizan la salud mental del corrupto.

¿Qué lleva a un profesional con un alto cargo, buen sueldo y reconocimiento público al soborno o la 'mordida'? Esta pregunta se planteó el psiquiatra colombiano Guillermo Acosta: "¿Qué induce a la persona a trocar los comportamientos éticos por acciones perversas y corruptas?".

La respuesta puede estar en la cabeza. No es que la corrupción sea un trastorno mental, sino que existen personas predispuestas a ella. Según Acosta -que basa sus teorías, principalmente, en lo dicho por el psicólogo estadounidense Theodore Millon-, los corruptos son personas con alguno de estos dos tipos de trastorno: narcisista -definido como egoísta- o antisocial -definido como fanfarrón-. Ambos, identificados por la inclinación a centrarse en sí mismos como fuente para satisfacer sus necesidades. Los primeros, convencidos de que son superiores a los demás; los segundos, guiados por la necesidad de mostrar esa superioridad.

"Son características que los llevan a no considerar al otro -explica Acosta-. Se trata de personas explotadoras, abusivas, que en su dinámica mental no tienen en cuenta la ética global". El de tipo antisocial no acepta la culpa, quizá llegue a sentir vergüenza al verse expuesto al escarnio público, pero no arrepentimiento. En cuanto al narcisista, es alguien tan encerrado en sí mismo que pasa sin detrimento por encima de los demás.

Este tipo de personas, indiferentes a las normas y con la idea de estar más arriba que ellas, pueden llegar fácilmente a la corrupción. Muchos, incluso, lo hacen sin entrar en conflicto directo con la ley, pues pasan desapercibidos. "Se trata de los famosos delincuentes de cuello blanco, que se atrincheran en sus posiciones y hasta reciben aprecio social por sus logros económicos y de poder", dice Acosta.

¿Qué hace que una persona sea así? Se mezclan factores biológicos, genéticos y ambientales, que son los que conforman los patrones de personalidad. "Habrán visto que hay niños apacibles y otros que son un terremoto. Los humanos, como todo animal, somos diferentes uno del otro".

Este sustrato con el que nacemos se va a sumar a lo que se aprenda, sobre todo en los primeros años de vida. Si un niño no recibe límites, si todo lo que hace está bien y es fuente de aplausos, va a formarse en una independencia en la que no tendrá consideración con los demás. De igual manera, si a otros se les promueve la dependencia en función de recibir del exterior, se quedará a la espera de que todo le llegue. "Lo que se busca es una persona que, como en una constelación, tenga de todo un poco, piense tanto en los demás como en sí misma -dice Acosta-. Ese equilibrio hace una personalidad funcional".

***

Durante la niñez, dicen los especialistas, se forma el futuro psicológico de la persona. En esa etapa el ser humano empieza a comprender quién es él y quién es el otro. En ese andar, el niño comienza a incorporar valores, a formar el superyó, que le dirá qué es lo bueno y qué es lo malo. Y lo hace casi sin darse cuenta, puede ser cuando va en el carro con sus padres y nota cómo se cruzan el semáforo en rojo porque nadie los está viendo, o se detienen a cumplir la ley.

"Las fracturas en estas primeras fases de desarrollo generan muchas de las patologías citadas -afirma Acosta-. Y hay que ver que el abandonado no es solo el niño que vemos en Bienestar Familiar. Puede estar abandonado en un entorno de lujo y comodidad, sin ese vínculo afectivo que le ayude al tránsito de maduración al empezar a explorar el mundo".

-¿Toda persona corrupta ha tenido padres con características similares?
-No necesariamente. Pero definitivamente hubo elementos familiares que influyeron.

Estas personas crecen con una patología que se refleja en la tendencia a controlarlo todo y a la transgresión de las normas, sin tener en cuenta el impacto que sus acciones ilegales tengan sobre los demás, pues carecen de empatía. En su actuar, hacen uso de su posición social o económica privilegiada. Hace poco visitó a Bogotá uno de los expertos más reconocidos en la lucha contra la corrupción, el británico Bertrand de Speville. Conocedor como pocos de casos que implican este delito, afirmó que lo que más sorpresa le causa es encontrarse con personas que, sin necesidad de dinero, llegan a la corrupción para tener más. Es lo que hoy se preguntan muchos colombianos, al ver nombres de reconocidos profesionales o políticos vinculados en delitos que los tienen en la cárcel.

Y no solo se habla de grandes escándalos, sino de hechos cotidianos. "Es tan corrupto el acto de robarle dinero al Estado como el de no responder por la alimentación de un hijo", agrega el experto. Ambos reflejan la falta de consideración por el otro.

A nivel biofísico, manifiestan un estado de ánimo despreocupado e indiferencia. Son seres con déficit de caridad social, falta de civismo y desinterés por la seguridad de los demás. "Y sus acciones afectan a todos -dice Acosta-. Mire cómo sufrimos andando por la calle 26, por ejemplo".

No es asunto de género, como muchos creen, al suponer mayor honestidad en la mujer. Es tan propenso el hombre como la mujer, lo que pasa es que se ha hecho más evidente en hombres al ser mayor su presencia en cargos de poder. Tampoco se trata de personas con más inteligencia. Si acaso, tienen más astucia.

¿El corrupto siente placer al cometer el delito?
Uno se pregunta cómo una persona con plata y poder hace más trastadas. Por el placer narcisista, omnipotente, del riesgo. Tiene la sensación de que es Supermán, de que está blindado contra toda kriptonita. Eso la lleva a ciclos de actuación repetitiva. Por más carcelazos, vuelve a lo mismo.

Estas patologías se presentan en forma leve, moderada o grave y, según sean, pueden recibir tratamiento. Si es leve o moderada, es posible que sea útil la psicoterapia individual; si es grave, el camino adecuado es una medida correccional: un tiempo de larga instancia donde reciba educación conductual para cambiar los patrones de comportamiento. "Estas personas no suelen consultar con deseos de cambio a un especialista. Si lo hacen es por vergüenza, al ver su situación complicada o porque una enviada a la cárcel los llevó a una depresión".

¿El corrupto es un enfermo?
-No. Tiene una psicopatología, pero eso no lo hace inimputable. Es responsable por sus actos, así su disfunción psicopatológica sea mayúscula. A diferencia del psicótico, que pierde contacto con la realidad, estas personas son conscientes de lo que hacen. Por eso hay que darles una pena y ofrecerles tratamiento.

¿Qué tanto les sirve un tiempo en la cárcel o una psicoterapia? 
Para Acosta, es difícil responder si una persona que ha cometido un acto de corrupción necesariamente va a volver a hacerlo. "Si no existe en ellos un cambio intrasíquico, lo seguirán haciendo. Por eso, en algunos casos, las sanciones tendrán que ser permanentes o largas. Que nunca más se acerquen a las arcas del Estado, por ejemplo, porque si lo vuelven a hacer, seguro vuelven a meter la mano".

La intervención sobre estas personalidades propuesta por Millon tiene como objeto equilibrar las polaridades que imperan en ellas y centrar su atención en las necesidades del otro. "Desmantelar la explotación interpersonal y fomentar la cooperación como algo positivo". Ante este panorama, es claro por qué, cuando se habla de corrupción, no es suficiente pensar en fortalecer las instituciones o la justicia, sino en darle una mirada a la salud mental de quien está a cada lado de un contrato.
MARÍA PAULINA ORTIZ
REDACCIÓN EL TIEMPO

2013/10/17

DIAN y Corrupción

Director de Dian dice que no hay cómo combatir corrupción en entidad

Contrabando
El contrabando le resta al fisco nacional cerca de $2 billones anuales.

Juan Ricardo Ortega participó del foro que hace la Federación de Departamentos y EL TIEMPO.

La debilidad en la lucha institucional contra el contrabando quedó en evidencia esta mañana en la segunda cumbre nacional de autoridades responsables del tema que se realiza en Bogotá con el auspicio de la Federación de Departamentos y EL TIEMPO.
Los relatos que han hecho algunos agentes del Estado encargados de esta guerra, son sorprendentes. Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, se quejó de la falta de herramientas para combatir la corrupción dentro de la misma institución. Dijo que cree que hay muchos funcionarios corruptos, pero que no hay forma de evidenciar sus actos, ni herramientas legales, y por lo tanto tampoco se pueden castigar.
Dijo que se sabe que hay algunos funcionarios que llenan los baúles de sus autos con dinero efectivo, productos de coimas que les entregan los que reciben sus favores.
También señala que el sistema de la Dian se manipula 3.000 veces al año para ingresar datos falsos sobre mercancías ilegales.
Al lamentar que no se pueda hacer mucho contra esas redes de corrupción, deploró que no pueda haber una legislación más duras contra esas mafias. Allá, dijo, los funcionarios de impuestos pueden ser destituidos sin debido proceso, sin evidencia, porque esa sociedad ha entendido que con agentes estatales que tienen algo riesgo de corrupción tienen que ser rigurosos.
"El contrabando es el vehículo del lavado de activos de grupos criminales, ya nos es el resultado de los altos aranceles, como muchos creen", explicó.
El senador de 'la U', Manuel Enrique Rosero, de Nariño, revelò que allí no se vende un solo bulto de cemento colombiano. Es mas, dijo que las grandes obras del Estado se construyen con cemento ecuatoriano.
REDACCIÓN POLÍTICA

2011/05/15


Opinión |15 Mayo 2011 - 1:00 am

Alejandro Gaviria

El cáncer del sistema

Por: Alejandro Gaviria

PODEMOS PERORAR SOBRE NUEStro deterioro moral. O hacer frases bonitas sobre la corrupción en la era del emoticón. O señalar (nuevamente) la omnipresencia de los avivatos. O maldecir el oportunismo de los negociantes. O reiterar la venalidad de los burócratas. Podemos en fin manifestar nuestra indignación de muchas maneras. Todas entendibles. Pero todas en buena medida infructuosas.

El último escándalo de corrupción en el sistema de salud tiene una causa fundamental que ha sido olvidada en medio de la indignación general: los incentivos perversos o pervertidores. El llamado sistema de recobros es una invitación al fraude; es la ocasión que hace al ladrón, que engendra al corrupto. La corrupción no es sólo un asunto de moral. Es también la manifestación de una falla institucional, de un problema de incentivos. Veamos un ejemplo hipotético.

Un buen día el jefe de una gran empresa reúne a todos los empleados y anuncia, primero, que ha decidido congelar los salarios y, segundo, que va a poner en práctica un nuevo sistema de bonificaciones. “Para las actividades que no hacen parte de la carga normal, de la descripción de los cargos, todos podrán ahora presentar una cuenta de cobro, detallando las horas adicionales trabajadas y los gastos no cubiertos por la empresa, en transporte, materiales, etc.”, explica el jefe. “Preparen las cuentas, cobren lo que tengan que cobrar, nosotros pagaremos de manera cumplida después de una auditoría rápida”, aclara finalmente.

Algunas semanas después de la reunión, los empleados comienzan a pasar las cuentas como corresponde, con apego a la verdad y a la ética. Pero tarde o temprano, por experiencia propia o ajena, se dan cuenta de que la auditoría es inexistente, que los recobros son pagados sin reparos y que los gastos adicionales pueden facturarse a cualquier precio. Seguidamente, algunos empleados comienzan a inflar las cuentas, primero con cautela, como tanteando la situación, después de manera desvergonzada, sin reatos morales o cargos de conciencia. Al fin de cuentas han descubierto una manera sencilla para salir de pobres. Pasado un tiempo, el jefe descubre, con asombro, que los recobros han crecido de manera exponencial, que están poniendo en riesgo la viabilidad de la empresa. Decide, entonces, citar a una reunión extraordinaria. Sentado en la mitad de una larga mesa, flanqueado por el auditor interno y el revisor fiscal, denuncia indignado la corrupción reinante y promete un castigo ejemplar para los culpables. Nada dice, sin embargo, sobre el sistema perverso de bonificaciones.

Algo similar ha venido ocurriendo en el sistema de salud. El Gobierno ha denunciado la corrupción. Conoce la perversidad del sistema de recobros. Pero poco ha dicho sobre cómo va a desmontar un sistema corruptor. La ley 1438 no hace nada al respecto. El proyecto de ley estatuaria ha sido archivado. El control de precios de medicamentos es parcial e insuficiente. La actualización del plan de beneficios sigue siendo una promesa eterna, una entelequia. La actualización de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) se ha pospuesto por mucho tiempo. “Los recobros no hacen parte del sistema de salud”, ha dicho el ministro del ramo. Pero la realidad sinceramente es otra. Los recobros son el cáncer del sistema, un cuerpo extraño que podría terminar matándolo.

agaviria.blogspot.com

2011/03/11

A PROPÓSITO DE ENCUESTAS...Y OTRAS COSAS

Divide y vencerás ¿cierto?

1. ¡Bienvenida la alianza de los decentes, sin distingo partidario, en todos los municipios y departamentos contra la narco, para y corrupto política!

2. Existe una vieja e infinita capacidad de los perversos para dividir a los que los pueden enfrentar.
3. El cuento que existe un cuerpo ‘doctrinopartidario’ y que la U, los Verdes, etc son bloques indiferenciables es eso: un cuento.
4. ¡Hay municipios y departamentos al borde de caer nuevamente en las garras de narco, para y corrupto políticos, con el divide y vencerás!
5. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra: aquí se trata de acercar lo más cercano a la decencia y hacerlo YA!
6. ¿Te has dado cuenta de la enorme capacidad de los corruptos para aliarse prontamente y sumar aliados incautos? ¡¡¡Reaccionemos!!!
7. Candidaturas idealistas, generalmente, sólo sirven para debilitar los más cercanos a la decencia, frente a los peores, y éstos ¡felices! – (Mar 01, 2011)

***
1. Tal vez lo primero que necesita entender el @partidoverdecol es que NO es una #olaverde
2. Una ola, sea #olaverde o no, es la suma anárquica de miles de gotas que se evaporan o se comportan como y cuando ellas quieren
3. Un partido aquí y en Cafarnaúm es una estructura que se rige por un programa, por una dirigencia y por UNA sola posición
4. Los partidos tiene espacios de debate internos, las olas, así sean #verdes, NO tienen nada estructurado o interno: cada gota es autónoma
5. Estoy con @Construpaz y muchos más: la #olaverde ya llegó a las playas...estamos en otro momento histórico político
6. El @partidoverdecol sólo será el partido del siglo XXI si se construye a si mismo como partido de masas... y de cuadros coherentes.
7. Se pueden tener discrepancias con @luchogarzon (y otros...) pero es el único CoPresidenteVocero: un paso urgente en la estructuración como Partido (Mar 05, 2011).
***
1.¿Existe la #microcorrupción? Ejemplo: ¿Dar datos falsos para apropiarse de micro erario?¿eso es ser corrupto o no?
2. Cuando decenas y cientos de personas hacen actos de #microcorrupción construyen cuerpos monstruosos de corrupción
3, Cuando los empleados públicos o privados asisten por años a actos de micro #corrupción y NO los denuncian olvidan que son muchos actos.
4. Todos somos responsables de lo que hacemos y no hacemos. Sea en pequeño (micro#corrupción) o sea en grande (macro #corrupción)
5. Ninguna empresa en ninguna parte del mundo genera un déficit de 5 millones de US de un día para otro: ¿dónde estaban las y los funcionarios?
6. En el tema de la #corrupcion como en casi todos existe una responsabilidad individual por acción, pero esencialmente, por omisión.
7. Nuestra vida es NUESTRA nosotros la construimos con nuestras acciones o inacciones: dejemos de andar culpando a los demás – (Feb 22, 2011)

2019/10/14

Clientelismo – Corrupción (2)

“Uno gana las elecciones para gobernar con los que lo apoyaron”. Sí, otra cosa es que usted gane las elecciones para gobernar con los que lo apoyaron y entonces ganen el derecho a robar. Una cosa es el clientelismo y otra la corrupción. 
En otros países, por ejemplo en Francia con sus 35 mil 357 municipios –sí, más de 35 mil, es decir, hay “estado”, así sea básico, por todos lados- cuando un candidato gana las elecciones, las secretarías, las gerencias quedan en manos del “gobierno de turno”, pero de ahí para abajo “el estado” sigue siendo manejado por funcionarios elegidos en concursos y nombrados. 
Seguramente allá existen contratistas pero nunca bajo el esclavismo infame de contratos de 3 meses que violan todos los derechos laborales para que las personas tengan que ser “clientes” de ciertos concejales, diputados, representantes y senadores y en elecciones “se tengan que matar consiguiendo votos como sea” para jefes de esas clientelas y sus candidatos. Estos jefes se acercan a candidatos, o al revés, estos los buscan y el acuerdo es “te hago este favor y me das unos puestos en tal secretaría”. Tal práctica viene desde antes de ¡1974! es decir, hace más de 40 años: Toda una cultura. 
Empero, es un exabrupto que se diga que un representante a la cámara actual es corrupto porque estuvo contratado en administraciones anteriores: hay que ser más prudente con esas aseveraciones: jamás se es corrupto simplemente por aceptar un contrato para cumplir una función pública; sobre esa base entonces prácticamente media ciudad y departamento que ha estado o ha tenido o tiene un familiar contratado en algún área de la administración pública sería corrupto. Y no, la mayoría absoluta de contratistas, pueden perder independencia y/o no demandar por miedo, pero son personas que bien, regular o hasta con incompetencias intentan cumplir sus tareas. Lo ideal sería que fueran escogidos por meritocracia, que tras cierto tiempo fueran nombrados –la ley establece que deben serlo- etcétera, pero, ¿en qué quedarían las clientelas? ¿sus jefes? ¿el clientelismo?… 
 El clientelismo LIBRO PDF

La corrupción en esencia es la destinación de dineros públicos para beneficios personales. Ejemplo. Usted y yo pagamos impuestos. Con esos impuestos, y a dedo, gobernantes contratan personas para que cumplan labores públicas. Ahí ya vamos en Amarillo pues deberían ser contratados por concursos, méritos, etcétera. Pero pasamos a Rojo cuando pasan parte de lo que reciben como honorarios a jefes políticos, a individuos. Eso es corrupción. 
“Te apoyo ese acuerdo, pero me dejas manejar el presupuesto, etcétera” acuerdan estos jefes con gobernantes: y ya sabemos qué tipo de manejo es: el que relatan congresistas detenidos en sus indagatorias sobre “cupos indicativos” tiene sus clones en asambleas y concejos. Y si arriba es la Presidencia (Duque ha tratado de eliminar algo), igual sucede en gobernaciones y alcaldías. Baste decir que desde 1988 parece que sólo tres alcaldes han sido capaces de gobernar sin “coalición mayoritaria” -a cambio de esos manejos- en sus concejos: Mockus, Fajardo (¿y Hernández de Bucaramanga?): la prueba de que sí se puede “cambiar”. 
Esta cultura se degenera aún más cuando gobernantes nombran a Secretarios o Gerentes que se han dedicado a robar instituciones enteras, a cobrar porcentaje en cuanto contrato existe, y lo que roban lo han repartido entre senadores, representantes, alcaldes y lógicamente toman la mayor tajada para ellos mismos y sus familiares: Usted y yo nos demoramos años de trabajo haciendo un capital honesto, ellos sobornan y extorsionan a contratistas y ciudadanos y de un día para otro se enriquecen, pero olvidan que en un pueblito como éste “todo se sabe” –continuará- 
Octubre 8, publicada en 

El libro completo en